
Ser agradecido, una nueva forma de meditación
Hay días grises, no lo vamos a negar. Todos pasamos, con más frecuencia de la deseada, una jornada imposible debido a una reunión caótica en el trabajo o a una discusión imposible con nuestra pareja. Pero precisamente, son esos días grises los que dan color al resto de la semana, e incluso al resto de nuestra vida.
Y es que es muy fácil quejarse cuando algo nos va mal, maldecir y enfadarnos con todo a nuestro alrededor. Pero, ¿Cuántas veces agradecemos por todo lo bueno? ¿Por qué no nos sentimos afortunados por gozar de buena salud? ¿No es eso más importante que el código de descuento que se te olvidó utilizar en tu última compra online?
Para practicar la gratitud, desde Serendipity os proponemos un ejercicio muy sencillo, que además os servirá como meditación. La idea es definir un par de frases de agradecimiento para repetirnos como un mantra antes de acostarnos y nada más levantarnos. De esa forma, y aunque parezca ficción, la mañana empezará con un cariz diferente. Si nuestra actitud es positiva, lo que nos pase a lo largo del día lo percibiremos de otra forma. Quizá no con una sonrisa, pero sí relativizaremos mucho mejor.