1. Corta la mecha la primera vez que la enciendas. Algunas personas dicen que cortar la mecha la primera vez que se enciende una vela ocasiona que esta se consuma de manera despareja; sin embargo, los más entendidos opinan que cuanto más a ras esté, mejor combustionará y la llama será menos peligrosa. Para las siguientes veces que la enciendas, también puedes cortarla un poco para evitar que haga humo negro.

2. Deja que la vela se consuma lo suficiente la primera vez que la enciendas. Tu vela debería permanecer encendida durante dos o tres horas la primera vez que la enciendas. De esta forma conseguirás que se licúe por igual toda la capa superior de la vela. En el caso de Serendipity, que tiene 400 gramos y doble mecha, convendría mantenerla encendida durante cuatro horas. De no hacerlo así, la vela puede formar un efecto de túnel a medida que se consuma. En otras palabras, solo se derretirá el borde la vela, en lugar de toda la superficie.
Hacerlo de esta manera te ayudará a que tus velas se consuman de manera más uniforme.

3. Apágala correctamente. Por regla general se apaga soplando y tampoco es una aberración pero es mejor apagar la vela con un apagavelas o simplemente tapándola con algo sólido, como una tapa, para eliminar el oxígeno. En pocos segundos, se apaga sola y no deja ningún tipo de residuo.