¿Cuál es el protocolo a seguir cuando voy a casa de alguien a comer o cenar?

Pasa el tiempo y el ir a de visita a casa de unos amigos sigue siendo uno de los planes clave cuando el fin de semana se acerca. Además, con la llegada del invierno, las visitas se hacen más frecuentes puesto que los planes son más caseros ya que con el frío no apetece tanto estar fuera de casa. El hogar se convierte en el escenario perfecto para celebrar ya sea un cumpleaños o simplemente para reunirse, pasar un buen rato y reírse.

Bien, en este post te contamos algunos consejos para que tu imagen sea perfecta a la vista de los anfitriones.

Es muy importante no llegar tarde por cortesía y también porque muy probablemente alteraremos el menú que nos hayan preparado. No es aconsejable llegar antes, pues lo más seguro es que los anfitriones aún no estén listos y provocaremos una situación un poco incómoda.

Lo que siempre hay que hacer es presentarse con algún detalle. Es verdad que quizá estemos acostumbrados a llevar una botella de vino, algún postre o plato hecho, pero no se debe hacer. Sí, como lo lees, puesto que no sabemos qué ha preparado el anfitrión y quizá con lo que llevemos rompa sus planes. Lo ideal es un regalo neutral como puede ser una vela y qué mejor que las de Serendipity. Además de tener un regalo en su interior, huelen de maravilla. Regalar es todo un arte. Carlos Ruiz Zafón dijo en una ocasión: “los regalos se hacen por gusto del que regala”.  Por tanto, es una forma muy elegante de agradecer a esa persona la invitación, pero nunca debe ser una muestra de ostentación o superioridad. Por lo que las velas de Serendipity son perfectas para la ocasión.

Además, sorprenderás doblemente al anfitrión ya que le concederás el privilegio de descubrir la magia de la serendipia. Se trata de la primera firma española que introduce un regalo en el interior de una vela. En el caso de la vela Premium el azar hará que encuentres una piedra semipreciosa que se convierte en colgante.

Ah por supuesto… no debemos de olvidarnos de que aunque seamos amantes de los animales, no es correcto llevar nuestra mascota a casa de alguien, a no ser que nos lo hayan pedido expresamente.