El arte del Shirin-Yoku, sumergirse en el bosque como terapia

Desconectar de la rutina y de la ciudad es algo que cada vez se convierte en una dificultad más grande para las personas. No es fácil sacar tiempo libre y el que sacamos no lo aprovechamos para hacer cosas importantes, bien por agotamiento o por la falta de ganas.

La presencia de la naturaleza en nuestras vidas es esencial y no podemos olvidarnos de conectar con ella. Sabemos que es complicado, sobre todo para las personas que viven en grandes ciudades. Por eso, te recomendamos que cuando todo vuelva a la normalidad saques al menos un fin de semana para hacer una excursión y practiques el Shirin-Yoku, el arte de sumergirse en el bosque.

Se trata de una técnica japonesa en la que las personas se sumergen por completo en el entorno y consiguen la paz y la armonía que necesitan. En el país nipón le dan tanta importancia que se encuentra dentro de su sistema sanitario.

¿Cómo se practica?

Hay una serie de pautas que debes seguir si quieres practicar esta técnica de manera adecuada:

• Abre los sentidos y conecta con la naturaleza. Hay que desplazar la mente a lo largo del paisaje, intentando que la persona se comunique con la tierra.
•  Relax, sin prisa. El objetivo no es hacer ejercicio. Normalmente se realizan paseos de 1 kilometro y medio que duran entre 2 y 4 horas. No consiste en hacer senderismo no lo olvides.
•  Fíjate bien en el entorno. Deja que los mensajes de la tierra entren en tu mente y en tu corazón.
•  Dedícale tiempo. Esto no es cosa de una sesión, tienes que practicarlo varias veces para establecer una relación con la naturaleza.
•  Déjate guiar por un experto. Si te adentras en el bosque con una persona cualificada que conozca las artes del yoga o la meditación tu experiencia será mucho más reconfortante.
•  No solo consiste en pasear. Aunque es importante, hay otras rutinas con las que podrás profundizar en la naturaleza. Por ejemplo, sentarse y comunicarse con otras especies.

¿Cuáles son sus beneficios?

Aunque no sea un arte muy conocido en España, en otros países se han realizado numerosos estudios sobre sus beneficios. Se ha llegado a la conclusión que los principales son:

•  Mejora el estado de animo. Está comprobado que a partir de los 40 minutos en el bosque las personas comienzan a sentirse más sanas y más fuertes. Esto hace que consigan tener una mente positiva más tiempo
•  Desciende el cortisol, la hormona del estrés. Como consecuencia, se mejoran muchas otras patologías como los dolores de cabeza, la presión sanguínea alta, la diabetes, el asma, la artritis o problemas cutáneos.
•  Refuerza el sistema inmunitario. Esto se encuentra ligado al epígrafe anterior. El cortisol puede perjudicar a nuestras defensas por lo que si se reduce nuestro sistema inmunitario saldrá beneficiado.
•  Mejora la creatividad. Para conseguir este punto hay que estar durante más tiempo inmerso en la naturaleza. Encontrar la paz, observar los árboles y las distintas especies despiertan la creatividad de las personas.

Estos no son los únicos beneficios que podrás sacar de esta práctica. El bosque también incrementa la actividad del sistema nervioso, mejora el descanso, reduce el ritmo cardiaco e incrementa la actividad intestinal.

Las velas de Serendipity pueden ser un complemento de esta terapia. Por supuesto, no vamos a recomendarte que lleves una vela al bosque porque puedes provocar un incendio. Pero si que la utilices aquellas semanas en las que no puedes ir al bosque creando un entorno de paz y relajación con su luz tenue. Además, nuestra nueva colección esta inspirada en la naturaleza. Contamos con tres modelos que huelen a ámbar, cítricos y lavanda. Todas ellas con una magia interior muy especial. En esta ocasión a medida que se vaya fundiendo la vela encontrarás una bolsita con semillas de flores perfectas para crear un entorno natural en casa.