AZAHAR, EL OLOR DE SERENDIPITY
Para nuestra primera vela hemos elegido el azahar porque es la flor que anuncia la primavera. Los naranjos se inundan de flores blancas y su aroma impregna campos y calles, embriagándolos de ese olor tan peculiar, tan español.
Como nuestra vela: 100 por 100 española. Y en el interior de esas florecillas blancas, entre sus pétalos, se esconden las naranjas que nos endulzarán el siguiente otoño como en nuestras velas se esconde esa sorpresa, ese regalo que nos adornará y que nos sugerirá que la magia de las velas, en el caso de Serendipity, va más allá.
Que su luz no se acaba cuando la mecha se haya consumido. El azahar también se identifica con el relax, con el alivio de tensiones, con la paz de nuestra alma. Una taza de flor de azahar al final del día, sentados en el sofá, con nuestra vela cerca, al más puro estilo danés del Hygge, será la manera perfecta de acabar nuestra jornada.
Serendipity huele a brisa del mediterráneo, nuestro mar; al anuncio de los primeros calores de abril y al adiós del invierno; a manto blanco en los campos de Valencia y a naranja y mandarina en las calles de Sevilla, Málaga, Córdoba. Estalla la primavera y aparece Serendipity para celebrarlo contigo.
Acompañando al azahar, la vela abre el perfume con notas de Neroli y Petit Grain y termina el viaje con notas moderadas de madera y almizcle. Nos estrenamos con esta vela concebida con el máximo cariño y respeto. Y llega para endulzarnos la vida. ¿Te animas?