El poder relajante de las velas

¿Por qué siempre que queremos crear un ambiente íntimo, romántico, cercano o agradable, nos acordamos de las velas?

Dicen que hay pocas cosas en la vida que podríamos mirar para siempre, sin aburrirnos, y una de ellas es, sin duda, el fuego.  Encender una vela y mirarla mientras se consume tiene un poder relajante que ayuda a la introspección debido al ambiente personal e íntimo que crea cualquier vela encendida.

Trataka

La fascinación que nos produce mirar la llamita de la vela encendida es tal, que hace siglos se convirtió en una herramienta de la disciplina yóguica.  El Trataka es un ejercicio para la salud de ojos y mente que se incluía en los Upanishads, antiguos textos de yoga. Algunos profesores de yoga lo utilizan para preparar la mente para la meditación y como ejercicio de concentración. Según comentan, es una técnica de purificación no sólo a nivel físico, también mental. La mirada se estabiliza y luego va profundizando. Cuando se practica con intensidad, puede despertar facultades de visión interna, lo que significa que la parte visual de nuestra imaginación se vuelve  más nítida.

Actualmente, cuando nuestra mente está perturbada por diferentes pensamientos, sobre todo a la hora de acostarnos, tras haber pasado todo el día frente a un ordenador o teléfono móvil, centrarnos en estos objetos puede ayudarnos a dejar atrás planes o preocupaciones que nos tienen “en vela”.

Aromaterapia

La aromaterapia es la disciplina que usa los aceites esenciales extraídos de ciertas especies vegetales para mejorar el bienestar físico o mental y que se fundamenta en los efectos producidos por los aromas en el organismo. Dichos aceites esenciales son los que se utilizan en las velas aromáticas por lo que, además de ofrecernos esa luz agradable que nos aporta tranquilidad mientras las mantenemos encendidas, nos brindan otros beneficios según el aroma que elijamos.

En Serendipity, el aroma de nuestras velas es la flor de azahar. Ese toque cítrico aporta un aroma dulce y refrescante que ayuda a bajar la presión sanguínea, tonifica el estómago y calma los nervios entre otras muchas ventajas.

En la antigüedad ya se utilizaba el aceite de azahar para realizar masajes por sus propiedades relajantes y para aliviar la fatiga y el cansancio tanto mental como físico ya que sirve para estimular a personas con desgana, falta de vitalidad y somnolencia.

Las velas con aroma a flor de naranjo, azahar, calman nuestro estado anímico y nos ayudan a conciliar el sueño. Generan vibraciones para el descanso y la felicidad.Gracias a la luz tenue que producen, se puede cambiar el ambiente de una habitación con solo encenderlas. Además, los aromas que desprenden no solo nos permiten disfrutar del ambiente que más nos agrada si no que también nos ayudan con nuestro estado anímico y emocional.

Una vela aromática no sólo sirve para hacer más agradable tu hogar, si no que tiene efectos positivos para conseguir una buena calidad de vida.